lunes, 3 de septiembre de 2012

¡Bendita vida, bendita profanación!

En breve, los territorios de tu piel; hasta ahora prohibidos y sagrados, serán profanados por mis huestes, quizás un poco cansadas y fatigadas, pero aún fuertes e indómitas. Lo antes vivido, se nubla en el pasado. Lo real, lo importante, lo esencial, es lo que viviremos y sentiremos juntos, tu y yo; aquí y ahora. ¡Bendita vida, bendita profanación!…

1 comentario:

  1. NEUROMANTE
    Hace 61 días

    Que buen poema sobre la relación de pareja, de la intimidad, de las cosas que nos siguen reafirmando que seguimos vivos. Excelente, un abrazo.

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