sábado, 17 de marzo de 2012

El Huésped Misterioso



En Macuto, muy cerca de la Plaza de las Palomas, las vecinas que iban a comprar los comestibles para el almuerzo, chismorreaban como era habitual. Pero esa mañana hasta los comerciantes de la vereda adyacente al balneario, se sumaron a la tertulia.. el doctor de la farmacia, mientras abría, preguntó a su vecino, el de l atienda deportiva, donde los fines de semana los vacacionistas adquieren rollos para fotografía, salvavidas de patico para sus hijos pequeños y el traje de baño para la adolescente que a última hora dejó olvidado.
--Don Ricardo, ¿Cuál es el cuchicheo que se traen hoy por el pueblo? ¿Es que cayó el gobierno?
--No doctor, bueno, todavía no ha caído, pero dicen que falta poco. Los comandantes de la aviación, según dicen por ahí, que van a alzarse porque están comprometidos hasta el cuello. Desde Maracay y que van a bombardear al “tarugo” en Miraflores. Pero eso no es la novedad de hoy, sino los nuevos huéspedes del hotel “Miramar”
--¿Y cuál es el motivo del alboroto? Todos los fines de semana llegan huéspedes nuevos allí, eso no es noticia. ¿O es que llegó Natalie Wood? Porque si es eso, ¡cierro la farmacia y me voy pa’llá!
--Eso es lo raro, que no se sabe quien es. Pero debe de ser todo un personaje, digo, por los carros y la escolta que traía esa gente; y todo el misterio de la llegada. Fíjese que arribaron a las tres de la madrugada en medio del mayor sigilo.
En eso, intervino el italiano de la heladería de al lado.
--¡Ma!, ¿y qué querías tú? ¿Qué llegaran a esa hora cantando el Acto III de “La Traviata”?. Se agradece que no haga ruido In questo momento del mattino, ¿no?
El caso es que, según se comentaba en los run runes parroquiales, de madrugada, mucho antes de que cantaran los primeros gallos –porque en el litoral, también hay gallos-. Llegó un enorme Cadillac Fleetwood limousine negro, lleno de fulanos, como de seguridad, pero vestidos de traje y corbata negros. Detrás venía un Mercedes Benz 600 con los vidrios oscurecidos. Por supuesto, de todos modos a esa hora no se veía nada.
--Una de las viejas chismosas de la casa de enfrente del hotel, dijo que por casualidad se asomó a la ventana porque tenía que tomar un medicamento, y vió descender del Mercedes a un hobre alto, con sobretodo, sombrero de hongo y guantes negros. Claro está, no divisó con claridad por tanto andaba somnolienta y sin sus anteojos, pero el tipo parecía como de cuarenta años y usaba un bastón de más de un metro con empuñadura de oro al igual que la leontina que le cruzaba el chaleco gris. ¿Qué tal que hubiera llevado los lentes la doña? Pa’ barato le saca una radiografía del tórax –agregó don Ricardo soltando una disimulada risita.
--Ah, pero tienen razón .agregó el farmacéutico-, no todos los días recibimos por aquí a “moinsieur Le comte de Monte-Cristo” resucitado. Oye, y ¿a esta hora de la mañana, quien creen los vecinos que pueda ser el personaje?, Digo yo, que por casualidad se haya enterado alguno.
--Unos dicen que es un millonario excéntrico que viene de París a tomar los aires cribeños por prescripción médica –informó Ricardo.
--Bueno amigo mío, eso suena redundante porque millonario que no es excéntrico, no es millonario. ¿Y qué otra versión circula? Porque de seguro que hay varias.
--Penso che sia un conte italiano, scusa, in spagnolo, creo que es un conde de la Italia –dijo con visible orgullo patrio-, que vino a pasar un tempo mientras le redecoran il suo palazzo. Lo que no capisco, é perche no anda en una Maserati.
Don Ricardo volvió a la carga:
--La señorita Ramona, la solterona de la esquina, jura que el fulano es un asesor que le mandó el General Perón al presidente pa’ que lo ayude a estabilizar la situación política del gobierno. Y puede que tenga algo de razón, porque dijeron en la radio que el Super Constellation que venía de Buenos Aires, fue retenido por horas en la aduana de Medellín y llegó a Maiquetía pasada la una de la madrugada.
--¡Caraaajo! No te gusta el chisme, pero cómo te entretiene. Mira, dime una vaina, y ¿de equipaje qué? Recuerda aquello de “por la maleta se saca al pasajero”.
--¿Dos baúls y cinco mletas!, aparte de un estuch como de violín, que lo cargaba un mayordomo con mucho celo –Apuntó Ricardo con mucha seguridad.
--Entonces, nuestro visitante, sencillamente, es un concertista famoso, que de seguro viene a tocar en el Municipal con la Sinfónica de Venezuela. ¿No es más lógico?
Al grupo que chismorreaba, le llegó el mdiodía csi sin ocuparse de sus labores, sino del misterioso visitante.. entretanto, Arcadio, el policía de punto,se hacía lustrar los zapatos muy cerca del malecón, a la sombra de una Coccoloba uvifera, dicho en criollo, un uvero de playa.
--¿Y qué negrito, qué se cuenta poráhi?
El limpiabotas, sin perder la concentración en su trabajo le respondió:
--Guá, no mucho. En el hotel “Miramar” quique se rompió una tubería a media noche y como a las dos y pico ‘e la madrugá, tuvo que venir Lorenzo el plomero de La Guaira, con impermeable y todo, y una llavezota así de grande –soltó el trapo y el cepillo para separar las manos más de un metro-. Ah, y de paso, que jue raro, porque en vez de la camioneta que siempre carga, le dio la cola el tipo de la funeraria que es amigo de él, y de paso le ayudó traer la caja de los yerros.

6 comentarios:


  1. DIANA
    Hace 54 días

    Qué bien has logrado transmitir la construcción proveniente del un imaginario colectivo. Eres muy dinámico escribiendo y ello se recibe en la lectura. Muy bueno.

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  2. Calia
    Hace 54 días

    Cada uno construye una historia propia acomodando la realidad a placer! Muy bueno!
    Con mucho respeto, te cuento que hay algunas letras que no sé si faltaron intencionalmente, o el teclado te jugó malas pasadas. Dale una mirada! Abrazos!

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  3. eranza
    Hace 54 días

    Muy buena toda esa tertulia de “cotillas” inventando una realidad de algunas apariencias, Casi siempre, todo es más sencillo de lo que parece. Enhorabuena, un abrazo y mis *.

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  4. MOUGLAH
    Hace 53 días

    Despues de leer algunos d tus trabajos me paro a pensar en que da lo mismo lo que cuentes porque se disfruta tanto con tu estilo personal,la potencia de tus personajes y la escenificacion que el argumento me es indiferente.. con esto quiero decir que podrias crear la novela mas absurda del mundo que igualmentes seria exitosa… excelente forma de trabajar… felicidades

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  5. DIANA
    Hace 48 días

    HÉCTOR:
    La escritura es una aventura que nunca termina, es un barco que nunca llega a puerto.Buen oleaje!!!

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  6. NEUROMANTE
    Hace 46 días

    Un delicioso texto que nos remite al costumbrismo de los esscritore clásicos. El encanto pueblerino es sobresaliente. Muy bien.

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